En un mundo donde la información es omnipresente y la inmediatez domina, los periodistas enfrentan una creciente precarización laboral. Luis Martínez, director del Observatorio Mexicano de Medios (OMM), y Karen Cuevas, miembro de la Asamblea «Tenemos que Hablar» (ATQH), dialogaron sobre esta situación y los esfuerzos de la asamblea para crear conciencia y luchar por los derechos laborales de los comunicadores en México.
La explotación laboral en el periodismo
Luis Martínez subraya: “En un mundo plagado de información, atrapado por la inmediatez, centenares de personas ponen su talento, tiempo, conocimiento e incluso su físico para informar”. Esta realidad destaca la explotación laboral que sufren muchos periodistas, normalizada bajo la premisa de que «la noticia no descansa».
Karen Cuevas de ATQH enfatiza que la precarización laboral en los medios de comunicación se manifiesta a través de contrataciones freelance, acuerdos verbales, falta de prestaciones generalizada, un salario insuficiente y otros abusos que pueden ser hasta emocionales. «La inmediatez de las noticias impide conectar a los consumidores con el trabajo que hay de fondo, y con la fuerza laboral detrás de las noticias», comenta Cuevas, destacando la necesidad de visibilizar el esfuerzo de los periodistas.
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La asamblea «Tenemos que hablar» y su lucha por un sindicato
La Asamblea «Tenemos que Hablar» ha tomado la iniciativa de formar un sindicato para proteger los derechos laborales de los periodistas. Cuevas menciona: “La premisa de la noticia no descansa ha normalizado la explotación laboral”. La organización busca informar y acompañar a los comunicadores para que conozcan y hagan valer sus derechos.
El principal desafío para ATQH es avanzar en las cuestiones legales necesarias para establecerse como sindicato. Actualmente, se enfocan en la creación de estatutos y en seguir una serie de parámetros legales. Cuevas reconoce que constituirse como un sindicato es un desafío, especialmente en un entorno donde el término «sindicato» puede tener connotaciones negativas debido a prácticas pasadas.
Desafíos y estrategias de la asamblea
La organización de ATQH trabaja por comisiones (finanzas, comunicación, etc.), dividiéndose el trabajo entre sus miembros. Cuevas destaca la importancia de dar a conocer su labor, que ha sido reconocida por varios medios de comunicación. El objetivo principal es brindar acompañamiento a los periodistas afectados, ofreciéndoles orientación y apoyo público.
ATQH ha dado seguimiento a casos mediáticos importantes, como los de Alivia Media, Business Insider y Publímetro. Martínez comenta: “La sostenibilidad de los medios se valora en resultados económicos, ambientales y sociales. Pagar adecuadamente a los empleados es avanzar”. La presión mediática y la organización de ATQH buscan ser una presencia que ejerza presión en los empleadores para respetar los códigos éticos laborales.
La generación de cristal y la resistencia a la explotación
Martínez observa que la nueva generación de trabajadores está enseñando a la anterior sobre autocuidado y derechos laborales. Cuevas defiende a la «generación de cristal», que no tolera las condiciones indignas de trabajo y exige el respeto de sus derechos laborales.
“La auto explotación está encontrando una resistencia en las nuevas generaciones”, menciona Martínez, celebrando la inconformidad de la juventud ante la precariedad laboral.
El papel del Estado
A pesar de los esfuerzos del estado por mediar estas situaciones, Cuevas argumenta que el alcance de las instituciones es insuficiente y que el estado debería hacer más para prevenir la explotación laboral desde la raíz. “El estado no debería permitir la explotación de los trabajadores; su función es velar por el ciudadano”, afirma Cuevas.
Próximos pasos
El próximo paso crucial para ATQH es lograr el reconocimiento legal como sindicato, una tarea en la que siguen trabajando arduamente. Cuevas asegura que seguirán acompañando a los periodistas y trabajando en nuevas iniciativas para proteger sus derechos laborales.
Además se seguirá trabajando en acompañamientos y asegura que se estarán escuchando novedades sobre el trabajo de la ATQH.
La precarización laboral del periodismo en México es una realidad que requiere atención y acción. La Asamblea «Tenemos que Hablar» es la voz de una comunidad de comunicadores que han sido precarizados y queluchan por los derechos de todos los periodistas, buscando humanizar y dignificar la profesión. En un entorno donde la información es vital, proteger a quienes la generan es esencial para mantener una sociedad bien informada y justa.
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